MIEDO
AL MIEDO: LA AGORAFOBIA
"La
primera vez fue al entrar en un bar”,cuenta María,de 23 años, “estaba lleno de gente,hacía mucho calor,la música me
aturdía...nunca me había pasado algo así...empecé a sentir que el
corazón me iba muy deprisa,como que me costaba respirar,mareo, la
cabeza extraña,como que no era yo...pensé que me estaba volviendo
loca y que iba a perder el control.Salí corriendo del local,y
llorando pedí a mis amigos que me llevaran a urgencias.
A
partir de ahí,cuando hay mucha gente a mi alrededor la cabeza se me
va, no sé cómo explicarlo y pienso que me va a volver a pasar y la
gente no se dará cuenta de lo que me sucede.
He
dejado de salir sola a la calle,se que tengo que intentarlo pero no
puedo”
La
agorafobia (literalmente,miedo a los espacios abiertos) suele
comenzar en la gran mayoría de las personas , con un ataque de
pánico en situaciones que en absoluto son peligrosas pero en las
que resulta difícil escapar u obtener ayuda,y que va creciendo
gradualmente en intensidad a lo largo de las sucesivas crisis.
La
crisis de pánico es una intensa angustia o terror acompañado
frecuentemente con una sensación de peligro o catástrofe inminente
y de un impulso a escapar.
Los
síntomas más frecuentes son: mareo, palpitaciones, dificultad para
respirar, escalofríos o sofocaciones con sudoración,parestesias
(sensación de entumecimiento u hormigueo) temblores, el miedo a
volverse loco o a perder el control y la despersonalización
(extrañeza de uno mismo)/desrealización (irrealidad).
Los
síntomas se inician bruscamente y alcanzan su máxima intensidad en
los primeros 10 minutos,disminuyendo posteriormente.
Este
miedo irracional y la anticipación de que vuelva a ocurrir, se
convierte en evitación de todo aquello que pueda producir ese temor.
Y es aquí donde surge la particularidad.
En
consecuencia se empiezan a evitar muchas situaciones,por las
reacciones que desencadenan, como quedar solo o lejos de casa ,los
lugares públicos concurridos, los centros comerciales, las
discotecas, cines , los conciertos ...También les resultan
complicados las colas , viajar en automóvil, autobús, o avión...
En
realidad ,el temor no es sólo a lugares abiertos, sino también
otros relacionados con ellos, como a las multitudes y a la
dificultad para poder escapar inmediatamente a un lugar seguro.
“Invisible
de por sí, la agorafobia no es igual para todos los que la sufren,
aunque sí suele repetirse lo que aterra”.
La
agorafobia es el miedo al miedo.
Es
el más incapacitante de los trastornos fóbicos y en los casos más
graves pueden pasar la mayor parte del tiempo en casa en compañía
de familiares y llegar incluso al aislamiento total,sin poder
realizar actividades cotidianas.
Las
conductas defensivas como ir acompañado de una persona de confianza
tomar medicación,o evitar las situaciones temidas, producen alivio
inmediato pero contribuyen a mantener el problema.
El
diagnóstico preciso de un profesional especializado,es el primer
paso.
Ir
a consulta desde la primera crisis y combinar la medicación con la
psicoterapia son herramientas fundamentales para su tratamiento.
la
agorafobia tiene tratamientos con un alto porcentaje de éxito, La
farmacología puede reducir la ansiedad pero no cambia las ideas, por
eso es imprescindible la terapia, en especial la cognitivo
conductual".